Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que afecta al modo en que el organismo utiliza la glucosa, un azúcar que es la principal fuente de energía o «combustible» del cuerpo. Tu cuerpo necesita glucosa para seguir funcionando. Es así cómo debería funcionar.

 

  1. Comes.
  2. La glucosa procedente de los alimentos que ingieres entra en tu torrente sanguíneo.
  3. Tu páncreas fabrica una hormona llamada insulina.
  4. La insulina ayuda a la glucosa a entrar en las células del cuerpo.
  5. Y, así, tu cuerpo obtiene la energía que necesita.

El páncreas es una glándula larga y plana, ubicada en la barriga, que ayuda al cuerpo a digerir los alimentos. También fabrica insulina. La insulina es como una llave que abre las puertas para acceder a las células del cuerpo. Y permite que entre glucosa en su interior. Entonces, la glucosa puede pasar de la sangre al interior de las células.

Pero, en la diabetes, el organismo o no puede fabricar insulina o bien la insulina que fabrica no funciona como debería funcionar. Puesto que la glucosa no puede entrar en las células con normalidad, las concentraciones de azúcar en sangre aumentan demasiado. Y una concentración alta de azúcar en sangre no tratada hace que la gente se encuentre mal.

¿Qué es la diabetes tipo 1?

Hay dos tipos principales de diabetes: la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. Las dos causan una concentración alta de azúcar en sangre de formas diferentes.

En la diabetes tipo 1, el páncreas no puede fabricar insulina. Esto se debe a que el sistema inmunitario del cuerpo ha atacado el páncreas y ha acabado destruyendo las células encargadas de fabricar insulina.

Cuando alguien padece una diabetes tipo 1, su cuerpo todavía puede obtener glucosa a partir de los alimentos que ingiere, pero la ausencia de insulina impide que la glucosa entre en las células, que la necesitan para funcionar. Por lo tanto, la glucosa permanece en la sangre. Esto hace que la concentración de azúcar en sangre aumente mucho.

Una vez una persona padece una diabetes tipo 1, su páncreas no podrá volver a fabricar insulina. Para solucionar este problema, una persona con una diabetes tipo 1 se debe medicar con insulina mediante inyecciones regulares o bien usando una bomba de insulina.

La diabetes tipo 2 es distinta a la diabetes tipo 1. En la diabetes tipo 2, el páncreas sigue fabricando insulina. Pero la insulina no funciona como debería funcionar y la concentración de azúcar en sangre aumenta demasiado.

¿Cuáles son las causas de la diabetes tipo 1?

Nadie sabe con certeza cuál es la causa de la diabetes tipo 1, pero los científicos creen que esta enfermedad guarda cierta relación con los genes. Los genes vienen a ser instrucciones sobre el aspecto y el funcionamiento del cuerpo que se transmiten de padres a hijos.

Pero el mero hecho de heredar los genes para la diabetes no suele bastar para desarrollar esta enfermedad. En la mayoría de los casos, se tiene que dar otro factor, como la presencia de una infección de origen viral, para que una persona desarrolle una diabetes tipo 1.

La diabetes tipo 1 no se puede prevenir. Ni los médicos pueden saber quién la desarrollará y quién no.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la diabetes tipo 1?

La gente puede padecer una diabetes sin saberlo porque los síntomas no siempre son evidentes y pueden tardar un tiempo en desarrollarse. La diabetes tipo 1 se puede desarrollar de una forma gradual o bien súbitamente.

Cuando una persona padece una diabetes tipo 1, puede:

  • orinar mucho porque su cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar en sangre a través de la orina
  • beber mucho para compensar todo lo que elimina al orinar
  • comer mucho, porque su cuerpo está ávido de la energía que no puede obtener a partir del azúcar
  • perder peso, porque su cuerpo empieza a usar la grasa y el músculo a modo de combustible
  • estar cansado todo el tiempo

Además, las chicas con diabetes son más proclives a las infecciones vaginales causadas por hongos antes de que les diagnostiquen esta enfermedad y se la traten.

Si no se detectan estos síntomas iniciales de la diabetes y no se inicia el tratamiento, las sustancias químicas se pueden acumular en la sangre y causar dolor de estómago, náuseas, vómitos, problemas para respirar e incluso pérdida de conciencia. Los médicos llaman a este cuadro cetoacidosis diabética.

Pero lo bueno es que el hecho de recibir tratamiento puede controlar o detener los síntomas de la diabetes y reducir el riesgo de desarrollar problemas a largo plazo.

¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 1?

Los médicos pueden saber con seguridad si una persona tiene diabetes haciéndole un análisis de sangre donde se mida la concentración de glucosa en sangre. Si el médico sospecha que un niño o un adolescente padece una diabetes, es posible que lo derive a un endocrinólogo pediátrico, un especialista en el diagnóstico y tratamiento de niños y adolescentes que padecen enfermedades del sistema endocrino, como la diabetes y los problemas de crecimiento.

¿Cómo se trata la diabetes tipo 1?

Las personas con una diabetes tipo 1 tienen que prestar un poco más de atención a lo que comen y lo que hacen que las personas que no padecen esta enfermedad.

Necesitan:

  • medirse la concentración de azúcar en sangre según le indicaron en consulta
  • inyectarse insulina o usar una bomba de insulina según le indicaron
  • seguir una dieta equilibrada y saludable, con cantidades de hidratos de carbono precisos la Nutricionista y Dietista le guiará
  • hacer ejercicio físico con regularidad, al menos media hora a paso rápido todos los días
  • hacerse revisiones regulares con sus médicos y otros miembros del equipo que lleva su diabetes, para poder mantenerse sanos y recibir tratamiento de cualquier problema relacionado con la diabetes

¿Cómo es la vida de un adolescente que padece una diabetes tipo 1?

En ocasiones, las personas que padecen una diabetes se sienten distintas de sus amigos porque necesitan medicarse con insulina, pensar en lo que comen y medirse la concentración de azúcar en sangre todos los días.

Y algunos adolescentes con diabetes prefieren negar que padecen esta enfermedad. Es posible que tengan la esperanza de que, ignorando la diabetes, esta desaparecerá. Pueden estar enfadados, deprimidos, desesperados, o creer que sus padres se preocupan demasiado por el control de su diabetes.

Si te han diagnosticado una diabetes, es normal que sientas que tu mundo se ha puesto patas arriba. Tu médico o el equipo médico que lleva tu diabetes está ahí para apoyarte y para responder a todas tus preguntas. No dudes en pedir consejos y recomendaciones a tus médicos, tu dietista y otros profesionales del equipo. También te puede ayudar el hecho de asistir a grupos de apoyo, donde podrás hablar sobre tus sentimientos y averiguar cómo afrontan esta enfermedad otros adolescentes.

La diabetes plantea desafíos, pero los adolescentes que la padecen hacen deporte, viajan, quedan para salir, van a la escuela y trabajan, como cualquiera de sus amigos.

Las personas mayores que padecen la enfermedad, ya están habituadas y les resulta rutinario el control diario y las practicas de ejercicio etc….