Descripción

La leche de coco tiene una textura cremosa y un sabor ligeramente dulce. Con estas características podría parecerte un alimento perjudicial, pero nada más lejos de la realidad.

La bebida de coco se considera un líquido milagroso capaz de construir defensas inmunológicas que previenen enfermedades y, junto con sus parientes aceite de coco y agua de coco, es un alimento muy saludable.

Los ácidos grasos de los cocos son básicamente saturados, pero no pienses que éstos incrementarán tus niveles de colesterol provocándote enfermedades cardíacas. Todo lo contrario: puede ayudarte a disminuir los niveles de colesterol malo, mejorando la presión sanguínea y previniendo ataques al corazón o derrames.

​La realidad es que las grasas de esta bebida son altas en calorías, por lo que hay que procurar tomar raciones más pequeñas en comparación con otras leches vegetales o animales o el agua de coco. Alrededor de medio vaso (125 ml) sería una buena ración tanto para consumirla sola como para incluirla en recetas o batidos.

​La leche de coco entera contiene todos sus ácidos grasos naturales, mientras que a la “light” se le ha quitado parte de la grasa, dando lugar a un líquido con menos calorías. Como la bebida de coco está libre de lácteos, lactosa, soja, frutos secos o cereales, es una excelente opción para cualquiera que sea alérgico a estos elementos. Además de ser recomendable también para los veganos y vegetarianos.

​100 gramos de leche de coco (entera/sin descremar) tienen alrededor de:

  • 197 calorías
  • 2.02 gramos de proteínas
  • 2.81 gramos de azúcar
  • 21.3  gramos de grasas
  • 220 miligramos de potasio