Descripción

  • Cuidan nuestro corazón. Al igual que muchos otros frutos secos, las pipas de calabaza son ricas en ácidos grasos y antioxidantes que ayudan a prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Favorecen el sueño. …
  • Regulan el tránsito intestinal. …
  • Antiinflamatorias. …
  • Indicadas para las personas diabéticas.
  • Consumir alrededor de 10 a 15 gramos de semillas todos los días por 1 semana es excelente para eliminar los parásitos intestinales.
  • La calabaza también es rica en vitamina C, aunque queda muy lejos de las naranjas, y contiene vitaminas del grupo B, E y ácido fólico. En cuanto a minerales, destaca el calcio, el magnesio, el manganeso y el potasio.
  • En cuanto a los micronutrientes, tiene vitaminas como la C, E, B6, B3, B2, B1, A (betacaroteno) y B9; y minerales como el potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, hierro y zinc.
  •  no contienen colesterol.
  • COMO APERITIVO LAS PIPAS O SEMILLAS DE CAALBAZA
  • Hay varias formas de preparar las pipas de calabaza para convertirlas en aperitivos deliciosos o dulces postres. El primer paso, el más laborioso, consiste en recoger todas las pipas en un cuenco y separarla de las fibras de calabaza. Luego, normalmente se limpian con agua y sal, se hierven, se dejan secar al aire libre, y, después, se pueden tostar al horno a una temperatura media de 175º C durante unos 40-50 minutos hasta que estén doradas. Aunque, también se pueden comer crudas perfectamente.

    Una vez listas (tostadas o no), pueden comerse directamente así, o incluirse en otros sabrosos preparados. Las pipas de calabaza tienen un sabor dulce y suave, parecido a las nueces o a las almendras, mucho menos amargo que la calabaza normal, y una textura delicada y fácil de masticar. La alternativa más sencilla y eficaz para servirlas es esparciéndolas en sopas o ensaladas aliñadas al gusto, para conseguir un aporte nutritivo extra.

    El aceite de semillas de calabaza, es una de las elaboraciones más preciadas de estos alimentos. También llamado ‘oro negro’ por su precio elevado, este aceite requiere de una elaboración más compleja y costosa. Se necesitan las pipas sin cáscara y, un mínimo de 30 calabazas para extraer suficientes semillas como para conseguir un litro. Posee un sabor único y unas cualidades nutritivas asombrosas. Además de estar muy valorado por sus propiedades terapéuticas, en países como Austria, concretamente en Estiria, lugar de procedencia, es considerado un auténtico manjar.

    Propiedades medicinales

    Los estudios demuestran que la ingesta consistente de semillas de calabaza ofrece múltiples efectos beneficiosos a la salud. Incluirlas en la dieta suponen un aporte nutricional que puede mejorar la salud renal, desintoxicar el organismo y eliminar parásitos, entre muchos otros beneficios. Son muy recomendables para tratar diferentes síntomas y patologías como:

    • Antidepresivo natural: Su composición rica en L-triptófano ayuda a aumentar los niveles de serotonina, por lo que funcionan de forma efectiva contra la depresión.
    • Artritis: Gracias a sus componentes, los antioxidantes tales como la vitamina E y los carotenoides, las pipas de calabaza ayudan a reducir la inflamación siendo un remedio natural contra esta enfermedad.
    • Diabetes: Estimulan las funciones del páncreas ayudando a regular los niveles de azúcar en la sangre.
    • El aceite de semillas de calabaza: Por sus propiedades nutricionales, esta extracción posee grandes poderes terapéuticos. Es un perfecto emoliente y calmante, ideal para masajes en pieles sensibles. Funciona como laxantes y, se le considera muy beneficioso para los pulmones y las membranas mucosas.
    • Eliminan los parásitos: Las semillas de calabaza tienen un fuerte poder contra los parásitos intestinales, sobre todo, los caninos. Ayudan al tratamiento de intestinos sensibles e irritados.
    • Insomnio: Son ricas en triptófano, un aminoácido que ayuda a conciliar el sueño. Las semillas de calabaza en combinación con hidratos de carbono, son casi tan eficaces como el triptófano farmacéutico en la reducción del tiempo que permanecemos despiertos durante la noche.
    • Osteoporosis: Debido su alto contenido en zinc, estas semillas ayudan a retrasar el deterioro de la densidad ósea.
    • Problemas de próstata y vejiga: Gracias a la cucurbitina, un aminoácido esencial que actúa sobre el sistema urinario y sus dolencias, las semillas de calabaza evitan el agrandamiento de la próstata y corrigen los efectos de la vejiga hiperactiva. Los fitoesteroles, ayudan a estrechar una próstata agrandada, mientras el zinc apoya la salud de la próstata y, mejora la frecuencia urinaria nocturna. La gran acumulación de fitoesteroles también reduce el colesterol malo.
    • Problemas cardiovasculares y enfermedad hepática: Las semillas de calabaza tienen propiedades protectoras para el corazón y el hígado. Al ser ricas en magnesio, mejoran la presión sanguínea, lo que reduce la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas. El aislado de proteína de semilla de calabaza ha demostrado aliviar el acetaminofeno, que es la toxicidad en el hígado y, también ayuda a proteger contra las lesiones hepáticas.